En el marco del Día de la psicóloga y el psicólogo Víctima del Terrorismo de Estado, se realizó en la sede del Archivo Nacional de la Memoria un homenaje a Beatriz Perosio, primera presidenta de FePRA, a 44 años de su secuestro y desaparición, en el que además se firmó un acuerdo marco entre la entidad y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, con el objetivo de colaborar en la promoción, prevención y protección de los derechos humanos en el campo de la salud mental.
De la actividad participaron Graciela Perosio, hermana de Beatriz; el Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla; el director de Protección de Derechos de Grupos en Situación de Vulnerabilidad, Leonardo Gorbacz; la subsecretaría de Salud Mental, Consumos Problemáticos y Violencias de la provincia de Buenos Aires, Julieta Calmels, Marcelo Clingo, Presidente de FePRA; Comisión de Derechos Humanos de FePRA; y autoridades de los colegios y asociaciones de psicólogos y psicólogas de todo el país, referentes del Consejo Consultivo de Salud Mental, autoridades del Ministerio de Salud y la ANDIS, representantes de Universidades y las diputadas nacionales Mónica Macha y Mara Brawer.
“Para nosotros este es un momento que tiene múltiples matices. Recordar a Beatriz produce, desde luego, revivir el horror, pero al mismo tiempo recuperar su mensaje, que siempre fue de optimismo, de alegría y de construcción colectiva” expresó Marcelo Clingo, presidente de FePRA. “En ese sentido pensamos que debía ser un día de trabajo, de proyectos y de sueños. Lo que está concretándose hoy es un compromiso histórico que ha tenido la Federación con los Derechos Humanos”, agregó.
Por su parte, Horacio Pietragalla expresó que “no hay manera de disociar la salud mental con las políticas de derechos humanos” y destacó que “fueron los y las profesionales de la salud mental los que primero se acercaron a nuestras Madres y Abuelas, acompañándolas en esos momentos tan terribles y apoyando esa lucha que recién arrancaba y se iba a transformar en un estandarte y la columna vertebral de nuestra democracia”.