Las/os psicólogas/os que integran la Comisión Nacional de DDHH de la FePRA, en el marco de un nuevo día de las Niñeces a celebrarse el próximo Domingo, convocamos a todas/os las/os psicólogas/os de nuestro país, y a la comunidad en general, a reflexionar y sensibilizarnos sobre el pleno goce de Derechos de nuestras infancias.
En el año 1959, luego de la creación de UNICEF en 1947, la asamblea general de las naciones unidas aprueba la declaración de los derechos del niño.
En nuestro país, el art. 75 inciso 22 de la Constitución Nacional, incorpora el sistema de Derechos Humanos con jerárquica constitucional (la Convención de los Derechos del Niño/a se incluyen aquí), así también la ley 26.061 de protección integral de niños, niñas y adolescentes, sancionada en 2015, reconoce a los mismos como sujetos de derechos, reafirmando como condición obligatoria la plena vigencia de la convención de los derechos del niño/a.
Este marco regulatorio representa un cambio de paradigma que reconoce a las/os niñas/os como sujetos de derechos, instando a la sociedad en su conjunto como responsables del acceso al ejercicio de los mismos.
El contexto de Pandemia nos interpelo a redoblar los esfuerzos para que cada niño, niña, niñe, alcance su máximo desarrollo humano, sabemos el efecto negativo que produjo en los medios de vida de nuestras niñeces sobre todo aquellas de contextos en situación más vulnerable, que vieron interrumpidos sus lazos sociales, las posibilidades de esparcimiento, su desarrollo y su progresiva conquista de autonomía, así como se observó el aumento de situaciones de violencia.
Es imprescindible renovar, como trabajadores de la salud mental, nuestro compromiso con los derechos de las/os niñas/os exhortando siempre a garantizar desde todas las instituciones del estado con un efectivo trabajo de Corresponsabilidad, la plena inclusión y goce de estos derechos. Como así también la promoción y visibilizacion de los mismos.
Es por eso que adherimos a la denominación de día de las infancias, como forma de nombrar de manera inclusiva, y con perspectiva de derechos y de género, a las diversas vivencias de infancias que habitan en nuestro territorio. Representando de esta manera a todos, todas y todes, entendiendo que la infancia no se vive de una única manera y que esta incluye las diversidades culturales de cada niña/o/e.La posibilidad de accesibilidad a derechos solo es posible mediante un estado que ponga el foco en las infancias y trabaje, a través de sus instituciones y sus trabajadores, para poder acortar las desigualdades.
Rechazamos enérgicamente todo tipo de criminalización de las infancias en contextos vulnerables, a la patologizacion de las infancias trans, a las maternidades forzadas en la niñez, y a todo tipo de explotación o trabajo infantil.
Celebramos la implementación de políticas inclusivas que garanticen la educación, la conectividad, la alimentación, la participación y la salud integral de todas/os/es las/os/es niñas/os/es.
Pensar en una niña, niño, niñez, respetado en sus derechos, su diversidad, sus libertades, es pensar en un futuro adulto capaz de establecer lazos amorosos con los/as otros/as, capaces de configurar una sociedad más justa e igualitaria.